por Pamela Martín García
Deben ser cerca de veinte, aproximadamente, todas cantando, alegres, sus rostros repletos de glitter, no llegan a los 15 años. No dejo de filmarlas, me emociono. Ellas se detienen un momento y aprovecho a preguntar, para reconfirmar, si son estudiantes de secundario y me dicen a coro que sí, que son del barrio. Continúan su marcha por Montevideo, son casi las nueve de la noche del 28 de mayo de 2019 y la marea verde no se detiene ¿Vos que hacías a los 14 años?.
Décadas de lucha del movimiento feminista y de mujeres; 33 encuentros nacionales de mujeres de todo el país; 14 años de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito; cuatro años del primer Ni Una Menos; el primer debate en el Congreso de la Nación sobre Interrupción Voluntaria del Embarazo-IVE-, una media sanción; una Marea Verde imparable que no para de crecer. Conclusión: un extenso recorrido, una lucha de todas, para todas, juntas, con nuestras diferencias, pero unidas por nuestros derechos, por nuestra libertad.
El 3 de junio de 2015 irrumpimos masivamente en las calles tras el femicidio de Chiara Páez, una adolescente de 14 años, de Rufino, provincia de Santa Fé. Estábamos ahogadas de tanta violencia machista, indignadas, furiosas y esa furia se transformó en más fortaleza para luchar por una sociedad más igualitaria, libre de violencia y con justicia.
En nuestro país, desde el año 2008 hasta el 2018 se cometieron 2.952 femicidios y femicidios vinculados de mujeres y niñas, y 303 femicidios vinculados de niños y hombres, estos son datos del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” de la La Casa del Encuentro.
La violencia machista sigue acechando en todas sus formas, la más extrema el femicidio, pero también con la violencia sexual, psicológica, económica, física, política, con el acoso callejero y la violencia institucional, que incluye las perpetradas por el estado. Por ejemplo, negar un aborto legal, un aborto no punible, es violencia, significa negar un derecho y no cumplir con la normativa ni con los deberes de funcionario público.
Torturar niñas violando sus derechos humanos y obligarlas a maternar es violencia. Niñas No Madres estamos gritando fuerte en toda América Latina y el Caribe, la región con la segunda tasa más alta de embarazos en adolescentes y la única región del mundo donde los nacimientos de niñas de menores de 14 años están en aumento. En Argentina cada 3 horas una niña de entre 10 y 14 años se convierte en madre, producto de una violación. Esta información es parte de la investigación regional “Vidas Robadas”, publicada por Planned Parenthood Global.
Forzar a una niña a llevar un embarazo a término la pone al borde de la muerte, corre riesgo de sufrir complicaciones físicas y mentales graves. La salud sexual y la salud reproductiva deben ser accesibles para todas las personas. Toda niña, adolescente, joven, mujer y persona gestante debe tener el derecho a acceder a un aborto seguro, legal y gratuito, si esa es su decisión. Porque es su derecho elegir libremente, de manera informada, sobre su vida y su cuerpo. Porque la maternidad es algo que se desea o no lo es.
El 28 de mayo, el Día de Acción Mundial por la Salud de las Mujeres presentamos por octava vez el proyecto de ley de IVE. Este intenso, espinoso, sororo y largo camino sigue sumando huellas hasta que sea ley, y hasta el infinito y más allá. Este 3 de junio exigimos Ni Una Menos por violencia machista y Ni Una Menos por abortos clandestinos.
(*) Licenciada en Ciencia Política (UBA). Feminista. Militante UCR. Integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito.